EL CONOCIMIENTO INTELECTUAL:
"Nuestro conocimiento
surge básicamente de dos fuentes del psiquismo: la primera es la
facultad de recibir representaciones (receptividad de las
impresiones); la segunda es la facultad de conocer un objeto a través
de tales representaciones (espontaneidad de los conceptos) A través
de la primera se nos da un objeto; a través de la segunda, lo
pensamos en relación con la representación (como simple
determinación del psiquismo) La intuición y los conceptos
constituyen, pues, los elementos de todo nuestro conocimiento, de
modo que ni los conceptos pueden suministrar conocimiento
prescindiendo de una intuición que les corresponda de alguna forma,
ni tampoco puede hacerlo la intuición sin conceptos. Ambos elementos
son, o bien puros, o bien empíricos. Son empíricos si contienen una
sensación (la cual presupone la presencia efectiva del objeto) Son
puros si no hay en la representación mezcla alguna de sensación.
Podemos llamar a esta última la materia del conocimiento sensible.
La intuición pura únicamente contiene, pues, la forma bajo la cual
intuimos algo. El concepto puro no contiene, por su parte, sino la
forma bajo la cual pensamos un objeto en general. Tanto las
intuiciones como los conceptos puros sólo son posibles a priori,
mientras que las intuiciónes empíricas y los conceptos empíricos
únicamente lo son a posteriori (...)
Si llamamos sensibilidad a
la receptividad que nuestro psiquismo posee, siempre que sea afectado
de alguna manera, en orden a recibir representaciones, llamaremos
entendimiento a la capacidad de producirlas por sí mismo, es decir,
a la espontaneidad del conocimiento. Nuestra naturaleza conlleva el
que la intuición sólo pueda ser sensible, es decir, que no contenga
sino el modo según el cual somos afectados por objetos. La capacidad
de pensar el objeto de la intuición es, en cambio, el entendimiento.
Ninguna de estas propiedades es preferible a la otra: sin
sensibilidad ningún objeto nos sería dado, y sin entendimiento
ninguno sería pensado.
Los pensamientos sin
contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas. Por
ello es tan necesario hacer sensibles los conceptos (es decir,
añadirles el objeto en la intuición) como hacer inteligibles las
intuiciones (es decir, someterlas a conceptos) Las dos facultades o
capacidades no pueden intercambiar sus funciones. Ni el entendimiento
puede intuir nada, ni los sentidos pueden pensar nada. El
conocimiento únicamente puede surgir de la unión de ambos. Mas no
por ello hay que confundir su contribución respectiva. Al contrario,
son muchas las razones para separar y distinguir cuidadosamente una
de la otra. Por ello, distinguimos la ciencia de las reglas de la
sensibilidad en general, es decir, la estética, respecto de la
ciencia de las reglas del entendimiento en general, es decir, la
lógica."
Immanuel Kant,
Crítica de la razón pura, Introducción
a la lógica trascendental
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