domingo, 4 de septiembre de 2016

Sexto Empírico "Esbozos pirrónicos" Ed. Gredos. Carlos G. Gual

Párrafos 16-17

En el presene texto se aborda el problema del conocimiento, en concreto, desde la visión de la corriente escéptica. Aparecen dos ideas fundamentales en torno a si los escépticos poseen o no un sitema de pensamiento. Se define desde las líneas 3-6 si entendemos por sistema una serie de dogmas que tienen conexión entre sí y los fenómenos, siendo dogma la afirmación de algo no evidente; en ese caso el escepticismo no posee sistema alguno.
Posteriormente en las líneas 8-11 se define que si entendemos por sistema "un razonamiento acorde con lo manifiesto", es decir, con lo fenoménico si ese razonamiento nos enseña cómo es la vida, no sólo para la virtud, sino para todo, y para lograrlo nos permite suspender el juicio, entonces, los escépticos, tienen un sistema. En la línea 16 el autor utiliza el plural para incluirse dentro de esta escuela, por lo que estamos ante un autor escéptico o pirrónico.
A  lo largo de la historia de la filosofía griega clásica encontramos pensadores o corrientes que se cuestionan sobre la realidad de verdades objetivas. Una de estas corriente es la expuesta en las "Hipotiposis pirrónicas" en el s. II d. C. , también conocidas como "Esbozos pirrónicos" de Sexto Empírico; heredera del antidogmatismo de Pirrón de Ellis y la Academia. Se autodenominan escépticos los que se dedican a observar. Esta obra influenció en los autores de filosofía moderna que buscaban obsesivamente un método para el conocimiento correcto: Descartes, Hume, Kant. Esta obra de Sexto fue  un texto central en la filosofía francesa del s. XVII, en contra de la escolástica y la metafísica. Descartes, muy a su pesar, en su búsqueda del método infalible para el conocer, siendo su piedra filosofal "pienso, luego existo", en el fondo, apoya y da nueva vida a las tesis escépticas. Esto es porque, con esa máxima, uno, el individuo, está obligado a admitir que existe él mismo, pero no que existe el otro, por lo tanto, ¿dónde hay una verdad que todos deban admitir?
En este sentido se perpetúa la siguiente hipótesis de Pirrón de Ellis(III. a. C): "Ninguna cosa es más: ni más cierta ni más falsa que otras; ni mejor ni peor. Con esa disposición de ánimo es como podemos llegar a no pronunciarnos sobre nada y conseguir la ataraxia o serenidad de espíritu" [Diógenes Laercio, "Vidas de filósofos" p. 167-182]
La escuela pirrónica poseyó numerosos directores, entre ellos, Arcesilao fue el que le dio rumbo hacia la problemática de teoría del conocimiento, ampliando sus miras y dejando de ser sólo una escuela moral. Arcesilao se apropia del concepto estoico "epoché" o suspensión del juicio, para atacar precisamente a la escuela estoica, con quienes mantenían rivalidad. No en vano, Roma en el siglo II a.C. ya controlaba Grecia. Para Arcesilao es una forma de menospreciar las teorías estoicas, ya que, la suspensión del juicio es algo que los escépticos llevaban tiempo defendiendo. Otro de los puntos de discusión contra los estoicos era que éstos defendían la existencia de las representaciones catalépticas, que fuerzan el asentimiento porque se ven por sí mismas. El posterior director de la escuela escéptica, Carnéades, defenderá su postura explicando que aquellas no son posibles, sino que sólo existen probabilidades, a veces contrastables y otras no. Es de mención, que por el tipo de planteamientos sobre el problema del conocimiento, la escuela pirrónica ha estado muy unida por temporadas a la medicia, tal y como muestran algunos escritos de Galeno, entre otros documentos históricos y monedas, siendo algunos de sus miembros, al mismo tiempo médicos y filósofos.
Sexto Empírico dirige ya la escuela durante los últimos años del imperio de Trajano y son sus teorías las que se impondrán en la historia. En esta obra aparecen los famosos 'tropos' o formas de argumentar, con los que puede comprobarse las formas en  que los oradores elaboran los argumentos para aprender a ser convincentes. Así es tal, que los escépticos, viendo las antitesis resultantes en cualquier investigación, descarten la credibilidad de la misma. Dado que hay antagonismo entre fuerzas equivalentes o 'isotheneia`, no podemos afirmar ni una ni otra. Verbigracia, los diez tropos que se basan en la relatividad: es relativo quien emite el juicio, puesto que podría haber tantos juicios como personas diferentes hay; es relativo lo juzgado, puesto que cambia con el tiempo y según la zona geográfica; es relativo el conjunto de quien juzga y lo juzgado porque el conjunto varía según la posición del observador y lo observado varía según su frecuencia. También expone los cinco tropos:
Antagonismo a=b y su contrario; dialelo o círculo vicioso en la argumentación  a-b, c-a; presupuestos dogmáticos; regreso al infinito a1-a2, a3-aN...
Además de los dos tropos: por principio una cosa es conocida o bien desde sí o bien desde otra distinta. La primera implica una contradicción, la segunda nos lleva a un regreso al infinito.
Así pues la escuela pirrónica se atiene únicamente al fenómeno, pero indicando que éste no contradecirse sin juzgarlo. Un ejemplo podría ser: Sexto no niega que la miel nos sepa dulce pero determina que no podemos saber si es dulce o no. En cuanto al comportamiento, para un escéptico, lo ideal sería no actuar, pero como eso es imposible, el escéptico se deja guiar por las experiencias de la vida cotidiana y las costumbres pero de forma no dogmática.
Teniendo esto en cuenta y volviendo al texto, efectivamente, el único sistema para el escéptico, es, valga la redundancia, no tener sistema alguno. Y en este punto hallamos la clave donde la escuela retoma su origen moral, uniendo ética y teoría del conocimiento, no es que el conocimiento no sea posible, sino, que dadas las condiciones humanas, moralmente, debemos suspender el juicio, no pronunciarnos, seguir investigando, parar la acción si es necesario y continuar con la vida. Quizá la facultad humana importante, no sea la de juzgar, sino, sólo la de estar. Observamos aquí clara influencia asiática, con la "epoché" , la ataraxia y la no-acción, que en último término podríamos relacionar con el budismo zen. Así lo recuerda Diógenes Laercio en su obra "Vida de filósofos" que Pirrón se juntaba con gimnosofistas hindúes e incluso, magos.

Bibliografía:
Sexto Empírico "Esbozos pirrónicos" Ed. Gredos
Brochard "Los escépticos griegos" Buenos Aires, Ed. Losada, 1945
García Gual, M.J. Inaz, "La filosofía helenística" Ed. Cincel 1987
G. Reale, "Historia de la filosofía antigua"
D. Laercio "Vidas de filósofos" Ed. Iberia, 1986
Atlas de Filosofía, Alianza, 1991

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